Tribute Portfolio, parte del portafolio global de más de 30 marcas hoteleras de Marriott Bonvoy, hizo su debut en Buenos Aires con la apertura del Recoleta Grand, Buenos Aires, a Tribute Portfolio Hotel. El establecimiento se incorpora a la creciente colección de hoteles independientes de la marca, conocida por celebrar el diseño distintivo y la autenticidad local.
Situado en el corazón del dinámico barrio de Recoleta —reconocido por su encanto europeo y riqueza cultural—, el hotel invita a los huéspedes a vivir Buenos Aires a través de una mirada que une arquitectura patrimonial y narrativa literaria. Conocida como “La París Argentina”, la zona sirve de inspiración para una propuesta que mezcla la grandeza del siglo XX con una sensibilidad moderna e independiente.
“El Recoleta Grand marca un nuevo capítulo para Tribute Portfolio en Argentina”, señaló Brian King, presidente de Marriott International para el Caribe y América Latina. “Este hotel encarna lo que hace única a nuestra marca: diseño con personalidad, espacios vibrantes y una conexión auténtica con el destino. Es una incorporación ideal a nuestra colección global de hoteles con carácter y creatividad”.
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Diseño porteño y homenaje literario
Con 142 habitaciones —incluidas 6 suites eclécticas—, los interiores fueron diseñados por el argentino Lucas Gashu, quien incorporó texturas, arte y elementos decorativos que celebran tanto la identidad porteña como la influencia francesa. Cada espacio está pensado para contar historias: desde los libros bilingües disponibles en cada habitación hasta las colecciones vintage de literatura que adornan los espacios comunes, la literatura se vuelve hilo conductor de la experiencia.
Alojarse en el Recoleta Grand es sumergirse en un relato urbano, donde el diseño es protagonista y el legado cultural de Buenos Aires está presente en cada rincón del hotel.
Gastronomía con raíz local y mirada contemporánea
La propuesta culinaria está liderada por el chef Maximiliano Matsumoto, formado con Germán Martitegui y con experiencia en cocinas icónicas como Faena, Olsen y Tegui. En Recoleta Grand, Matsumoto fusiona ingredientes argentinos con técnicas contemporáneas e influencias orientales sutiles.
Café de Prensa rinde homenaje a la escena literaria porteña con café de especialidad y un diseño inspirado en el mundo editorial. El Atrium, por su parte, funciona como un bistró de sabores locales abierto todo el día. Y en Mansión Mihura —una joya arquitectónica del Buenos Aires clásico— se despliega una cocina audaz inspirada en la literatura latinoamericana. El diseño de este espacio estuvo a cargo del estudio internacional EDG Interior Architecture + Design, que combinó elegancia histórica con expresiones contemporáneas.
El programa de coctelería está liderado por Ignacio Maggio, reconocido bartender argentino y ganador de World Class Argentina en 2017. Con más de una década de trayectoria, Maggio aporta precisión técnica y creatividad narrativa, creando cócteles que reflejan los sabores y tradiciones del país.
Arte, cultura y experiencias inmersivas
El Recoleta Grand también cuenta con 343 metros cuadrados de espacio para eventos distribuidos en cuatro salones, además de una terraza en la azotea, spa Floralis, lounge ejecutivo y gimnasio completo. El hotel se posiciona como un nuevo punto de encuentro cultural tanto para locales como visitantes.
Instalaciones artísticas permanentes y rotativas, eventos editoriales y literarios en Café de Prensa, experiencias gastronómicas y colaboraciones con artistas y editoriales locales forman parte del calendario cultural del hotel. También se ofrece una colección de vinilos, sumando una dimensión nostálgica y sensorial a la experiencia de los huéspedes.
“Recoleta Grand es más que un hotel: es un relato vivo del legado cultural de Buenos Aires. Cada detalle fue pensado para invitar al descubrimiento y a la conexión”, afirma Mauricio Secco, gerente general del Recoleta Grand. “Desde nuestros espacios inspirados en la literatura hasta nuestra cocina de raíz local, queremos ofrecer una experiencia que combine sofisticación, pertenencia y contemporaneidad”.
Alojado en el histórico Palacio Mihura, el edificio conserva su fachada de comienzos del siglo XX y detalles tipográficos originales que rinden tributo al arte y la arquitectura del barrio. Cercano a íconos culturales como el Museo Nacional de Bellas Artes y el Centro Cultural Recoleta, el hotel ofrece una puerta de entrada a la elegancia atemporal y el espíritu vibrante de uno de los barrios más emblemáticos de Buenos Aires.
(*) Crédito de la foto: Divulgación