Al analizar el rendimiento de 2025 y proyectar el resto del año, Meliá Hotels se mantiene optimista a nivel global, con perspectivas positivas centradas en la rentabilidad, incluso ante un contexto económico incierto. Este buen momento se refleja en la fuerte demanda de sus resorts en Europa, el Caribe y América Latina, con un aumento notable en la llegada de visitantes desde Estados Unidos.
Gabriel Escarrer, CEO de la cadena española, afirmó en una entrevista con Skift que Meliá atraviesa una “normalización saludable” en las tarifas y la ocupación, un patrón que se viene repitiendo de forma sostenida desde la recuperación postpandemia. “Aún no hemos visto ninguna desaceleración en la demanda”, comentó el ejecutivo al periodista Like Martin.
La compañía ha ampliado su presencia global a través de un “eje vacacional” que conecta destinos como el Mediterráneo, el Caribe, el Sudeste Asiático y Medio Oriente. Uno de los proyectos más ambiciosos de esta expansión es la apertura del Paradisus en Bali, lo que marca el ingreso de su marca de lujo en Asia.
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Escarrer: la demanda en el Caribe sigue fuerte
A pesar de la diversificación, América Latina y el Caribe continúan siendo regiones estratégicas. Escarrer destacó la sólida demanda tanto urbana como de ocio en el continente, donde Meliá ya cuenta con una presencia consolidada. En Brasil, por ejemplo, la cadena opera 12 hoteles, todos en grandes centros urbanos como São Paulo y Brasilia, donde el segmento corporativo es dominante.
En cuanto a los resorts, el CEO señaló que siguen atrayendo a un público diverso, especialmente estadounidenses, británicos y franceses, con énfasis en los complejos ubicados en destinos como España, Italia, Grecia y Portugal.
En España, Madrid se destaca como uno de los mercados más dinámicos. La capital superó los niveles de visitantes previos a la pandemia y actualmente alberga una veintena de propiedades operadas por Meliá. Las unidades ubicadas en la costa española y en las Islas Canarias también muestran altos niveles de ocupación, impulsadas por la recuperación del turismo internacional.
Estrategia
Entre sus principales estrategias comerciales, la compañía apuesta por el fortalecimiento de las ventas directas y la consolidación de Zel, su marca lifestyle desarrollada junto al tenista Rafael Nadal. La iniciativa busca atraer nuevos perfiles de viajeros y fortalecer el posicionamiento de marca mediante experiencias más personalizadas.
Meliá también enfrenta el desafío de la escasez de mano de obra en el sector, enfocándose en eficiencia y rentabilidad. Para ello, prioriza la digitalización, la reconfiguración operativa y la expansión en destinos emergentes como Albania y Montenegro.
Según Escarrer, la transformación de Meliá apunta a posicionarla como una operadora global de resorts, con una presencia diversificada y una oferta innovadora. “Estamos dejando atrás un modelo mediterráneo para convertirnos en algo mucho más amplio. El futuro es internacional, sostenible y directo con el cliente”, concluyó.
(*) Crédito de foto: Divulgación/Meliá International