El turismo entra en una nueva fase: más íntima, tecnológica y emocional. El viajero de 2026 busca algo más que conocer lugares; quiere reconocerse en ellos. Así lo revela la 10ª edición del estudio Travel Predictions de Booking.com, que señala una transformación en el comportamiento global de los turistas. Basada en entrevistas con más de 29 mil personas en 33 países, la investigación muestra un movimiento claro hacia experiencias personalizadas, moldeadas por intereses individuales, estilo de vida e incluso espiritualidad, según informa Hotel News Resource.
Entre las tendencias emergentes destacan los viajes romantasy, que combinan fantasía y romance, llevando a los viajeros a castillos, bosques encantados y banquetes medievales. Según el estudio, 71% de los encuestados se sienten atraídos por este tipo de experiencias inmersivas, impulsadas por recomendaciones generadas con el apoyo de la inteligencia artificial (IA), que sugiere alojamientos y destinos con una atmósfera mágica.
Otro punto destacado son las “casas humanoides”, un concepto que redefine el alquiler vacacional mediante la tecnología. Para 2026, será posible hospedarse en residencias equipadas con robots domésticos —desde cocineros hasta asistentes de limpieza—, combinando comodidad y sostenibilidad. Cerca del 77% de los viajeros afirmaron estar dispuestos a experimentar esta innovación.
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La investigación también muestra que los viajes desempeñarán un papel clave en las relaciones personales. Muchas parejas planean usar las vacaciones como “pruebas de turbulencia”, explorando destinos remotos o participando en retiros inmersivos para fortalecer vínculos y fomentar el autoconocimiento.
Otros hallazgos
El estudio de Booking.com también identifica nuevas formas de consumir y recordar los viajes. Los shelf-ie souvenirs —recuerdos con diseño y significado— reemplazan los souvenirs tradicionales, destacando el valor del arte local y la cultura artesanal. Por su parte, los roadtrips rewired modernizan los clásicos viajes por carretera, apostando por la tecnología, el carpooling y rutas espontáneas.
La espiritualidad también influye en la planificación: casi la mitad de los viajeros considera ajustar sus planes según los signos astrológicos, buscando conexiones cósmicas. Paralelamente, las glow-cations —viajes centrados en el cuidado de la piel— amplían el concepto de bienestar, ofreciendo experiencias personalizadas de autocuidado.
El estudio resalta además el crecimiento de los “hobbies silenciosos”, como la observación de aves o la recolección de plantas, que reflejan el deseo de calma y conexión con la naturaleza. En tanto, los “PastPorts” apelan a la nostalgia, permitiendo revivir recuerdos emocionales mediante la inteligencia artificial.
Finalmente, Booking.com destaca el surgimiento de las “Modern Milestone Missions”: viajes creados para celebrar logros personales, como ascensos laborales, metas alcanzadas o nuevos comienzos. Una tendencia que confirma el espíritu de la nueva era del turismo, en la que cada viaje se convierte, ante todo, en una forma de expresar quiénes somos.
(*) Crédito de la foto: Divulgación