A finales de abril, Accor alcanzó el importante hito de 500 hoteles premium operando en todo el mundo. De alguna manera, el logro premia la estrategia de la gigante francesa en este segmento, que busca posicionar sus marcas de forma destacada en esta nueva era de la hospitalidad, marcada por el propósito, la calidez y las experiencias memorables.
Una muestra clara de que el segmento premium “ha llegado” es que Accor registró un aumento del 150% en el número de contratos de hoteles de esta categoría desde 2019. Sin embargo, la expansión no busca únicamente volumen. Benoît Carayon, vicepresidente global de Marcas Premium de la compañía, explica a Hotelier News que este crecimiento se basa, entre otros factores, en adaptar la oferta a las expectativas de distintos perfiles de viajeros.
“Este logro también es resultado de una estrategia clara y de la diferenciación de las marcas que conforman nuestro portafolio premium”, afirma Carayon. “Cada una de nuestras marcas está posicionada para satisfacer las aspiraciones de un tipo específico de viajero. A medida que crecemos, no solo escalamos: estamos creando experiencias profundamente alineadas con la identidad de cada destino”, añade.
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Según Camil Yazbeck, Chief Development Officer (CDO) de Accor para la división Premium, Midscale & Economy, el avance observado desde 2019 se debe tanto a la fortaleza de las marcas como a la precisa lectura de las tendencias del mercado. “Las marcas premium de Accor representan un segmento de alto crecimiento en la hospitalidad global. Con más de 250 hoteles previstos para sumarse a nuestro portafolio, no solo estamos expandiendo: estamos redefiniendo el panorama de la hospitalidad premium”, asegura.
Expansión
El plan de crecimiento de Accor está enfocado en destinos estratégicos con alto potencial de retorno, ya sea en el ámbito de ocio, negocios o desarrollos híbridos. Yazbeck menciona regiones como Europa, Medio Oriente, Sudeste Asiático, China, India y el Pacífico como prioridades.
“Estamos priorizando resorts de alta gama, destinos urbanos y proyectos de uso mixto. También observamos un resurgimiento importante de oportunidades en mercados urbanos como Londres, Madrid y Roma”, comenta.
Dentro de esta estrategia, Accor ha firmado acuerdos que impulsan su expansión a escala global. Entre los más relevantes están la integración del portafolio de Daiwa en Japón y una nueva alianza estratégica en China que permitirá a la marca Mövenpick crecer en el país. “Este crecimiento no es solo una cifra en una hoja de cálculo; es el reflejo del trabajo duro y la pasión de nuestros equipos”, añade Yazbeck.
El ejecutivo enumera varias aperturas previstas en los próximos años dentro del segmento premium. Entre ellas, unidades de Pullman en Montenegro, Corea del Sur, China y Bulgaria; Mövenpick en Bélgica, Azerbaiyán, Italia, Grecia, Croacia, Polonia y Montenegro; y Swissôtel en Catar, Rumania, Uzbekistán y República Checa. “La expansión global avanza con fuerza, pero siempre con atención a lo que hace único a cada destino”, afirma.
Diferenciación
Más allá de los números, la expansión responde a una estrategia que mantiene firme la identidad de cada marca. El portafolio premium de Accor está compuesto por marcas con propuestas diferenciadas, como Pullman, Swissôtel, Mövenpick y Grand Mercure. “Desde los espacios dinámicos de Pullman, que fomentan nuevas interacciones, hasta las estancias centradas en el bienestar de Swissôtel, el legado culinario de Mövenpick y la profunda conexión cultural de Grand Mercure, cada marca ofrece una perspectiva distinta”, explica Carayon.
Este enfoque en la diferenciación también se refleja en la presencia local. La compañía mantiene en su portafolio marcas regionales como Mantis, Peppers, The Sebel, Art Series y Angsana, creadas o adaptadas para reflejar especificidades culturales y las expectativas de los huéspedes. “Esto refuerza nuestra capacidad de ofrecer experiencias premium personalizadas en distintos destinos del mundo”, subraya Carayon.
La sinergia entre estrategia global y ejecución local es uno de los pilares de la expansión. Yazbeck vuelve a mencionar el calendario de aperturas: Pullman en Montenegro, Corea del Sur, China y Bulgaria; Mövenpick en Bélgica, Azerbaiyán, Italia, Grecia, Croacia, Polonia y Montenegro; y Swissôtel con nuevos proyectos en Catar, Rumania, Uzbekistán y República Checa. “La expansión global avanza con fuerza, pero siempre con atención a lo que hace único a cada destino”, reitera.
Más allá de la ocupación y la tarifa, el objetivo de la cadena francesa es diseñar experiencias con propósito. Carayon sostiene que hoy la hospitalidad premium exige más que excelencia operativa. “Nos anticipamos a las necesidades futuras de nuestros huéspedes. Hospitalidad premium ya no se trata solo de calidad”, evalúa. “Se trata de conexión emocional, relevancia y experiencias memorables”.
Y concluye: “Quiero recibir a nuestros huéspedes en entornos orientados al futuro, que inspiren, conecten y dejen un impacto duradero”. Es decir, no se trata solo de cifras. La consolidación vendrá a través de la creatividad, la cultura y la transformación personal. El secreto para generar valor en la relación con el cliente está ahí.
(*) Crédito de las fotos: Divulgación/Accor